En el Parador del Cerro Centinela tanto turistas como tandilenses disfrutan de las mejores comidas serranas de Tandil.

Contamos con una amplia carta gastronómica en la que se combina lo mejor de la zona, con una cocción única y personal.

Cuando ya se encuentre en nuestro paseo disfrutando del resto de las atracciones les recomendamos hacer una reserva previa anticipada para almorzar, para que así evite demoras.

En la Base del cerro el Centinela hemos ido realizando diversas construcciones, que rememoran distintas culturas constructivas.

Ahí se encontrará con un rancho de adobe, un comedor de paredes de chapa y madera, con pisos de grandes bloques de granito tallados y una construcción de principios del siglo pasado caracterizada por los techos de ladrillos vascos y el adobe como revoque.

En este bello y amplio espacio podrá disfrutar de la mejor repostería y dulcería serrana, suculentos asados acompañados de verduras cocidas en horno de barro, exquisitas tablas de fiambres y quesos o unas inolvidables cazuelas de carnes.

La propuesta gastronómica de El Centinela

Consideramos nuestra oferta gastronómica como una combinación de cocina serrana y de autor, con un profundo respeto por la cocción lenta (slow food) convencidos de que todo ello, sumado a la nobleza de las materias primas dan como resultado platos que esperamos serán de su agrado.

En fines de semana, feriados y vacaciones contamos con la totalidad de las opciones de nuestra carta. Y más allá de las temporadas, todos los días encendemos el horno de leña, en el que cocinamos nuestros platos en el momento.

Y sumamos nuestras sugerencias del día, para incorporar especialmente ediciones especiales de nuestros platos, que combinan lo mejor de la época.

También contamos con opciones aptas para celíacos.

En esta misma página publicamos nuestra carta general que podrá consultar antes de visitarnos.

Nuestras parrillas y hornos de leña usan solamente piquillín, el que transmite su sabor inconfundible, permitiéndonos, por su poder calorífico, cocciones parejas, conservando todas las cualidades de las carnes, ya sea ovinos, porcinos o cuníferos.

Nuestra intención es ofrecer siempre opciones, pudiendo, a la hora de comer, elegir a modo de ejemplo:

• Parrilla de la casa: que comprende chorizo y morcilla, falda deshuesada adobada, asado de tira y vacío, acompañado de papas, batatas y calabazas cocidas con cáscara en horno de leña mas las ensaladas de estación.
• Cordero patagónico al romero, con guarnición de puré de batatas, cebollas glaseadas y salsa de cassis.
• Bondiola de cerdo grillada a la salvia y tomillo, con guarnición de papa al horno y chutney de frambuesa y mora.
• Conejo a la pimienta verde, con guarnición de arroz y zanahorias glaseadas.
• Cazuelas de verduras con caldo de aromáticas al horno.
• Papines al romero.

Tabla de Fiambres

Las tablas de fiambres y quesos merecen un párrafo aparte, debido a que Tandil por sus cualidades climáticas y sus artesanos, ha conservado una tradición en la elaboración de estos, mereciendo el reconocimiento de los amantes del buen comer.
Así, dentro de los fiambres y sin excluir los salamines y longanizas podremos disfrutar del Holstein, fino embutido cocido o Sobrasada Mallorquí, a la sazón uno de los pocos fiambres tradicionales untables, condimentada con pimentón dulce o la Chistorra, que por su grosor reemplazara a los maníes, sin despreciar por supuesto a los lomos y jamones ahumados que se reparten los aplausos con las bondiolas a la pimienta negra o al pimentón, junto a buenos jamones crudos bien estacionados.

Entre los quesos encontraremos desde un buen port-salu a un casero semi-blando sin y con condimentos, los ahumados, con su gusto tan particular, para llegar a los sardos que pedirán un poco más de vino.